Es lo típico. Cuando eres adolescente y te dicen que pidas un deseo, casi siempre pides lo mismo: aquello que sabes -o crees- que no puedes tener. Pero a menudo nos equivocamos. Y así pasó, tanto desearte pensando que era una ilusa, que acabé haciendo trasbordo en tus labios, sin querer pero queriendo.
(Y ahora deseo que no me sueltes nunca)
Me encanta la delicadeza que tienen siempre tus palabras.
ResponderEliminarme encanta el texto y la foto!(:
ResponderEliminarel texto es super dulce, está perfecto! :D
Que buenas palabras tienes siempre Mery, enserio me encantan, eres una crack, tanto en fotografia como en escritos, enhorabuena, sigue así no cambies ;)
ResponderEliminardicen qe si soplas esa flor en direccion a la casa de tu amado el siempre te pertenesera x qe sabra qe piensas en el =)
ResponderEliminarbessos!
te espero en mi blog! n_n
yo soy una experta en pedir deseos posibles.
ResponderEliminarpd: creo que ya arreglé lo de la barra del blog :)
(cosquillas en la tripa)
pedí el mismo deseo pensando que quizás nunca se cumpliría.. pero me equivoqué :)
ResponderEliminarawwwww
ResponderEliminarme alegro que se cumpliera tu deseo imposible, es genial!!!
me encanta tu blog, te sigo desde ahora :)
http://myloveinthebin.blogspot.com/
un beso :D
Joooooooooooo :)
ResponderEliminarme gusta el texto!
y tu blog también!