Nothing like you

NOTA ANTES DE LEER EL CONTENIDO DEL BLOG: Por favor, NO te apropies de lo que no te pertenece.

sábado, 26 de marzo de 2011

Sin co-razón.

Se está desquebrajando y me está gritando. Siempre fue débil, pero no como ahora que tiene miedo a todo y especialmente a perderse. Temo que se desquebraje tanto y en partes tan pequeñas que nunca jamás lo pueda volver a reconstruir. Y por eso me grita, porque sabe lo que puede pasar, porque ya no aguanta más golpes, porque quiere liberarse del dolor. Cada día que transcurre me doy cuenta que se hace más frágil, lo noto solo y más indefenso que nunca. Y no sabe qué hacer, pero sabe que no puede ser arreglado, que tampoco puede ser curado, porque está envenenado por el licor que, al final, acaba saliendo más caro: el licor de la esperanza, que teje nuestros sueños, que quita la sed y alimenta nuestras ilusiones. Esperaba algún día poder olvidar, o al menos aprender a cicatrizar las heridas que no cierran. Y aunque sigue bombeando, está roto y cada día se muere por dentro...


Porque cuando un corazón empieza a gritar, significa que algo no va bien y ya no hay vuelta atrás. 


Y que cuando las palabras se quedan pequeñas es cuando el amor empieza a llevar al desamor. Las razones se agotan, y lo único que te salvan son los hechos, pero si ni siquiera tienes eso, no tienes nada.

miércoles, 23 de marzo de 2011

La vida está llena de sinsabores, chico, yo no pretendo que te enamores.

Pasa que a veces tengo miedo de abrir los ojos y no saber dónde mirar ni qué voy a encontrar. Supongo que en eso consiste vivir: en despertar cada día y no saber que puede venir después.


Y nunca, nunca, nunca, sabes cuando una mano va a tocar tu hombro y te va a hacer estremecer.


Pero cuando la vida deja de tener sentido, lo único que queda es buscar algo que se lo devuelva.

sábado, 12 de marzo de 2011

"Lo bueno y lo malo es como un hilo blanco y un hilo negro que constantemente se entretejen, y a veces los dos hilos se entrelazan tanto que resulta imposible distinguirlos."

Cuando tomamos decisiones precipitadas, en la mayoría de los casos acabamos por equivocarnos. Pero escoger no es más que otra manera de renunciar, y a veces resulta difícil hacerlo. Cuando nos ponemos en situación de decidir, enredamos los hilos de unas cosas con los hilos de las otras, y al final, el nudo es tan grande y tan difícil de deshacer, que elegimos la opción que creemos más fácil: cortar el nudo y coger lo primero que pensamos. Que sea lo que tenga que ser. A corto plazo es lo fácil, pero, ¿qué es a largo plazo? porque después vienen los arrepentimientos, llega el "si hubiese elegido lo otro y no esto, ¿qué hubiera pasado?". Cierto es que es preferible arrepentirse de lo que se ha hecho, que de lo que se pudo hacer y no se hizo, pero el miedo a recibir un "no" por respuesta, nos recorre por dentro.
A menudo acudimos a lo conocido, a lo que ya nos pasó, a los recuerdos, y caemos en el error de volver a hacer lo mismo que hicimos ya una vez. A no ser que aquella vez nos llevásemos un tortazo por parte de la vida, entonces es ahí cuando te piensas mejor la decisión que crees va a ser la correcta. De cualquier modo,
¿acaso no es mejor ir poco a poco deshaciendo el nudo
y elegir lo más correcto?




sábado, 5 de marzo de 2011

Intangible dreams.


Cuando las cosas en las que crees se desvanecen delante de tus ojos, lo único que queda es pensar en los recuerdos que transportan y aferrarte a ellos como si tu vida dependiese de ello, como si fuese el mundo a acabar.


(unless you wake up, I'll be here)