"- ¿Me lo prometes?
- Mira, no puedo prometer nada. Dije que con el tiempo cambiaría estos malos hábitos y no lo hice. Me juré que dejaría las penas a un lado...y sigo mordiéndome el labio cada noche al acostarme. Me escuecen los recuerdos y sigo apretando las manos de miedo. Sigo equivocándome cada día, una y otra vez, tropezando siempre con las mismas piedras; pero lo peor de todo no es eso, es que no aprendo. No aprendo a comportarme, no aprendo a ser yo misma. Y tengo miedo a no saber lo que quiero, porque no, no lo sé...y sé que lo sabes. Así que perdóname si no puedo prometerte nada."
me gusta mucho mucho :)
ResponderEliminarPor lo menos es honest@ para reconcerlo, no lo dice y luego falla!
ResponderEliminarMe encantan todos tus textos! Me tienes enganchadísima a tu blog. Un besazo, te sigo:)
ResponderEliminarHay cosas que no se pueden prometer.. pero que tarde o temprano cambiarán, ya verás! Solo es cuestión de tiempo para que nada noche te vayas con una sonrisa a la cma!
ResponderEliminar